Es una vecina de 74 años de Almendralejo cuyo nombre se ha hecho eco con el paso de los años en la mente de todos los ciudadanos almendralejenses. Comenzó a cantar con tan sólo 3 años canciones de Antonio Molina, el cantante de la época que más se escuchaba en casa. Estando viviendo en Barcelona, durante los años 70, llegó a montar su propio grupo de tablao flamenco para actuar en los diferentes restaurantes y hoteles de la ciudad, de esta forma ganaba un dinero extra que no le venía nada mal. Todo cambió una noche. Un guitarrista que vino desde Alemania se enamoró de su arte bailando y cantando y decidió proponerle un contrato en Berlín para poder vivir de su talento. Pero la historia no se quedó ahí, y es que esta puerta que se abrió hizo que tuviera conciertos por numerosas partes de Europa
Mari y el talento con el que consiguió un pasaporte a Berlín
Martes, 8 Noviembre 2022