Tristeza en la noche de Viernes Santo en Badajoz. Ninguna de las dos procesiones programadas ayer pudieron salir.
Por la tarde se suspendió el Santo Entierro con salida en la Iglesia de San Agustín y por la noche la procesión de la patrona de Badajoz, la Virgen de la Soledad.
En esta última no se tomó la decisión de suspender el desfile procesional hasta los últimos cinco minutos.
Había caras de tristeza en sus fieles que llevan un año esperando para recibirla y cumplir con sus promesas y penitencias. Tampoco pudo procesionar el Jueves Santo.
La Cofradía decidió, eso sí, sacar la imagen a la puerta del templo durante unos minutos, antes de ser recogida ante la amenaza de lluvia.