Un grupo de expertos ha puesto en marcha en nuestra región el Instituto de la Tierra. Un proyecto que nace con vocación de aportar soluciones a los problemas medioambientales.
La sede está en pleno campo, en una finca de Garvín de la Jara. Y sus promotores son personas enamoradas del medio ambiente, la cultura y la conservación del ecosistema.
Es una plataforma de investigación y creación, con el objetivo de "emprender acciones locales concretas que, por modestas que sean, contribuyan a un cambio de modelo. Con este fin, se ofrece como laboratorio de pensamiento y de experimentación" artística, pedagógica, científica y cultural.
Y abogan por "una revisión crítica de los paradigmas económicos y sociales que han estructurado la vida en el entorno rural y, particularmente, en el campo extremeño".