En Reina, una localidad pacense por debajo de los 160 habitantes censados, sufren los efectos de la llamada "España vaciada".
Los habitantes de este pueblo no tienen tienda para poder comprar productos básicos desde hace siete años.
Los vecinos tienen que desplazarse hasta Llerena para comprar todo lo necesario para el día a día.
Con un porcentaje importante de personas mayores viviendo en el municipio, sólo cuentan con un panadero, que vende pan todos los días menos el domingo, y un frutero cada dos días.