Las calles de Villar de Rena se convierten durante más de un mes en un enorme Belén, a tamaño natural, lleno de detalles.
Son más de 500 metros de recorrido y más de un centenar de figuras humanas y animales, en sus muchas escenas representadas.
Allí vemos el establo y la figura, también a tamaño natural, de una ganadera. Su rostro es perfectamente reconocible en el pueblo, porque es el de una de las vecinas.
Todo está hecho con materiales reciclados y mucho trabajo. Pueden visitarlo hasta el 6 de enero.