Comienza a perfilarse la temporada para los dos máximos representantes del voleibol extremeño a nivel nacional. El Almendralejo compite en Superliga 2 masculina, mientras que el Arroyo lo hará en la Superliga 2 femenina. Son los principales estandartes en la actualidad de este deportes en Extremadura y les va a tocar hacer muchos kilómetros en esta temporada.
El objetivo es "salvar la categoría"
El Voley Almendralejo encara un nuevo año en la segunda categoría del voleibol nacional y lo hace en un grupo en el que se tendrá que medir contra equipos andaluces, madrileños y de la zona este de la península. Una tendencia, la de recorrer muchos kilómetros, que no cambia con los años y es que será de nuevo de los equipos que más tendrá que viajar para competir.
El entrenador, Antonio Morán, tiene claro que "las pretensiones son las de mantener la categoría", eso sí, creen que "este año sin tantos apuros como los de la temporada pasada". La liga dice que tiene "equipos complicados" y que "va a ser un grupos muy competitivo y reñido". Un factor que se une al de los largos viajes, al menos la plantilla la tienen ya prácticamente cerrada, con la base del equipo renovada de la pasada temporada y a la espera de "3 o 4 jugadores con los que hay conversaciones avanzadas, pero de momento no está nada cerrado".
Flavia Lima continúa al frente del barco
En la Superliga 2 femenina, Flavia Lima va a repetir como la entrenadora del Extremadura Arroyo. El calendario ya ha salido y el inicio de la competición será en casa contra el Torrejón. Un primer rival de un grupo en el que se van a enfrentar a madrileños, asturianos o canarios. También les tocan viajes largos y costosos, aunque las de Arroyo de la Luz saldrán a competir sin renunciar a nada.
La entrenadora brasileña afirma que está "muy contenta de seguir una temporada más" y destaca el hecho de "rescatar a jugadoras que se habían marchado del pueblo o del club y que ahora regresan". Un hecho que ocurre tras la salida de Judith Pérez, una baja "importante porque era una base para la cantera y para el primer equipo". Al igual que ella, varios fichajes de la pasada temporada se han marchado y es que la situación económica del club no les permitía retenerlas. Eso sí, el Arroyo no renuncia a nada y aunque "no hay equipos fáciles", van a pelear en una liga que "en los últimos años se está reforzando bien tanto para competir en la Copa Princesa como para luchar por el ascenso".