Ya han pasado varios días desde que Estefanía Fernández hiciera historia colgándose la medalla de bronce en el K4 500, que le da acceso a los Juegos Olímpicos de París 2024, y la de oro en el K1 5000 con la que se convertía en campeona del Mundo. La tranquilidad ha regresado a su vida, al menos en lo que a deporte se refiere porque ahora está presente en multitud de actos institucionales y en homenajes por haber logrado tales éxitos. Pero Estefanía ha regresado a su casa para descansar antes de ponerse manos a la obra con el mayor reto de su vida.
Cortas vacaciones las que va a tener la piragüista emeritense que desde octubre volverá a Galicia para preparar los Juegos Olímpicos. Unos juegos que comenzará en el mes de agosto y en el que hay opciones reales de medalla. Tras lograr el bronce en el Campeonato del Mundo y quedarse cerca de las principales potencias. Por el momento es la segunda extremeña confirmada en esos juegos donde compartirá estancia con Álvaro Martín Uriol, también campeón del Mundo en los 20 y 35 kilómetros marcha.
París 2024 se convierte a partir de ahora en el principal reto para Estefanía que asegura "desde pequeña he ido marcando retos a corto plazo hasta llegar aquí". Pero su sueño siempre ha sido poder disputar unos Juegos Olímpicos y "competir con las mejores del mundo". Los sueños se hacen realidad y Estefanía está en la recta de final de lograrlo y quien sabe si de regresar con un metal para completar su medallero.
Estefanía Fernández, medalla de oro en el Mundial de piragüismo