"Serían los últimos". Así de conciso fue Javi Cienfuegos al ser preguntado por el objetivo de acudir a los Juegos Olímpicos de París.
Tras las molestias que condicionaron su participación en el último Mundial y el pasado Europeo del mes de agosto, Cienfuegos se recupera de varias hernias que le han impedido iniciar la pretemporada con normalidad. "Si tengo que seguir apretando el cuerpo no va a ser por mucho tiempo". Es el resumen de la situación actual. Los problemas de espalda y de la zona lumbar hacen que el horizonte de la retirada esté cerca. La exigencia física que supone el deporte de élite y la larga trayectoria deportiva que acumula ya Javier Cienfuegos, que debutó en un Mundial absoluto hace 13 años, hace replantearse el futuro para asegurar una mejor calidad de vida y no forzar la salud.
"A disfrutar los dos años que nos quedan. Si el cuerpo me lo permite, van a ser dos años que me lo voy a pasar en grande". El objetivo, tras muchos años acumulando éxitos y experiencias del máximo nivel, es pensar en el disfrute como objetivo y poner el broche final de su carrera a los que serían sus cuartos Juegos Olímpicos.
¿Seguirá compitiendo después a un nivel menos exigente? Ya se verá.
Sobre la lesión que padece actualmente, Cienfuegos afirma que el tratamiento conservador parece funcionar porque el dolor ha remitido y no está perdiendo fuerza en el pie. Esto le permitiría poder evitar el quirófano.
Ya entrena con cierta normalidad, aunque con menor intensidad de lo habitual. Cienfuegos espera poder incrementar la carga de trabajo en el próximo mes y no descarta poder participar en la temporada de invierno, lo que abriría la puerta a estar en el próximo Mundial de Budapest aunque "ni siquiera estoy mirando el Mundial de este año, estoy mirando recuperarme bien" aseveraba.
Cienfuegos ha participado en 6 mundiales, siendo el de Qatar, donde terminó séptimo en un año en el que se acercó a los 80 metros, su mejor resultado.