Los hosteleros del Casco Antiguo piden poder poner música en la calle. Bajo esta petición se agrupan hosteleros, comerciantes y vecinos. "Después de una Navidad nefasta esperábamos tener unos buenos carnavales, sin música no lo serán". "No puedo depender de que suba una comparsa a mi calle para tener música y jaleo". 

Los vándalos han realizado varios destrozos en la sede vecinal de este barrio cacereño. Según los vecinos, no es la primera vez y se quejan de la falta de iluminación en la zona. Han pedido que haya más vigilancia en el barrio para evitar estos ataques. El ayuntamiento asegura que intensificará la vigilancia policial en el horario nocturno. 

Los ribereños se reúnen en el centro del pueblo para quemar su compadre tras un día de campo. Esta gran hoguera simboliza la quema de los malo augurios y la bienvenida a la primavera, y es que es un día muy tradicional que todos los vecinos viven con ilusión. Tras la quema del compadre, el ayuntamiento obsequia con un botijo y un pan muy especial. Gazpacho, tortilla y pitarra para amenizar un día soleado de “compadreo” en el campo. 

Emilio tiene su fábrica casi vacía debido a la escasez de gurumelos. El gurumelo es el producto estrella de la localidad. En una año normal, Emilio suele tener varios trabajadores. La falta de lluvia hace que no haya tantos en el campo.

Jaime tiene un vivero de estos frutales y está en plena época de plantación. El precio ronda los 2 euros, aunque depende del tamaño del árbol. Los plantones se arrancan cuando tienen 9 meses y ya se pueden sembrar en el campo. El regadío es muy importante para el crecimiento de estos frutales. 

La constructora se declaró en quiebra y los propietarios se ven obligados a dejar sus pisos. Pagaron entre 20 y 30.000 euros, dinero que dan por perdido. “Han dejado que el bloque se eche a perder antes de poner remedio”. El primer okupa se ha apropiado del inmueble y les cobra al resto.

Sara es pura solidaridad pero ahora es ella quien necesita colaboración: "Ahora soy yo quien necesita ayuda". Hace 3 días un incendio quemó todos los muebles de su vivienda. Sara temió por la vida de sus perros, que se quedaron en el interior. Ella fundó una protectora canina y es pura solidaridad, pero ahora necesita colaboración. Pide muebles usados para poder recuperar poco a poco su normalidad.