Cuatro años después de su desaparición, la Guardia Civil rastrea de nuevo la vivienda y la zona con el objetivo de encontrar nuevas pruebas sobre el paradero de Manuela Chavero, en unas pesquisas que no ha abandonado.
La mujer no se llevó llaves, ni documentación, ni el teléfono móvil, y la televisión y la luz de la casa estaban encendidas.