Madres y padres del colegio santa Marina, en Badajoz, han organizado una cacerolada de protesta a las puertas del colegio. Denuncian la situación precaria que tienen algunas de las instalaciones del centro y el peligro que esto supone para sus hijos e hijas.
Desde la AMPA aseguran que los patios del centro no son seguros. El desgaste de los años ha provocado el desprendimiento de piedras y desniveles peligrosos. Desde la asociación, su vicepresidenta, Silvia Nogales, afirma que estos patios están llenos de grietas, de escalones e, incluso, hay un porche que corre serio riesgo de derrumbarse.
Nogales denuncia que la Consejería de Eduación no atiende sus demandas mientras acomete otras obras en otros centros. Reclaman, de manera urgente, espacios de recreo seguros para sus hijos e hijas.