Varias familias de Badajoz con hijos e hijas con discapacidad denuncian la falta de parques adaptados en la ciudad. Como cualquier niño quieren disfrutar de estos espacios de ocio, y la falta de elementos adaptados no se lo permite.
Giovanni tiene 13 años y no es su discapacidad lo que le imposibilita jugar, sino la falta de parques infantiles accesibles. Él como cualquier otro niño quiere disfrutar de los columpios a los que él no puede subirse. Su madre Carmen relata que cada vez que van a un parque regresan a casa "con mucha tristeza porque no puede montarse en los columpios como los demás niños".
Otro de esos niños a los que se le impide un ocio accesible es Thiago, un niño de 22 meses, que necesita elementos estables donde montarse con sus hermanos. Encontrar un columpio así en Badajoz es una odisea para su madre. Se queja de que su hijo permanece en la silla mientras sus hermanos juegan. Cristian, de 15 años y con una enfermedad rara, también contempla desde su silla de ruedas como juegan otros niños.
Denuncian que a los niños y niñas de Badajoz con discapacidad no se les garantiza el ocio, aunque desde el ayuntamiento pacense afirman que ya existen espacios como los que reclaman. Serían el parque de Ciudad Jardín, los del Río Guadiana o en Delegado Macías. El concejal competente, Jesús Coslado, sostiene que seguirán trabajando en la inclusión.
Estas familias subrayan que no piden tanto. Simplemente que se piense que la discapacidad es diversa, que hay niños con movilidad reducida y niños con problemas con movilidad. Niños que también tienen derecho a disfrutar y jugar en los parques infantiles.