El cielo de Badajoz ha vuelto a recuperar la explosión de sonidos y colores de cada noche de San Juan. Anoche, en la víspera de la fiesta grande de la ciudad, volvió a ser un momento mágico para disfrutar en familia o con amigos.
Este año apetecía aún más disfrutar de los fuegos artificiales. La mayoría miró al cielo desde la Alcazaba y los puentes y otros muchos pasaron un buen rato en el parque del Río, escenario habitual para vivir con intensidad los fuegos.
El espectáculo comenzó, como siempre, a las 23:30 h y no hubo limitaciones de aforo aunque si se vigilaba el cumplimiento de las medidas de prevención.