La Feria de San Juan sigue complicándose en Badajoz. Al conflicto abierto con la Policía Local se suma ahora el de los trabajadores de la empresa de autobuses urbanos de la ciudad. Los empleados amenazan con la convocatoria de una huelga durante las noches de feria a partir del 17 de junio.
Esta mañana se ha celebrado una reunión en la Unidad de mediación y arbitraje entre el comité de empresa y los responsables de TUBASA, pero ambos se han levantado de la mesa sin acuerdo. Los trabajadores piden que un nuevo convenio colectivo - el suyo está congelado desde 2020- que incluya la subida de salario del 2% y la actualización al IPC a final de año. "Creo que no estamos pidiendo nada exagerado, es una subida de salario justa, a nosotros no nos gusta acabar así, pero es lo que hemos acordado", aseguraba Antonio Villalba, portavoz del comité de empresa, a la salida de la reunión.
La empresa concesionaria no está por la labor. TUBASA reconoce que no pueden asumir la petición de los trabajadores sin la ayuda del ayuntamiento porque los beneficios de la empresa concesionaria son mínimos. "Más del 65% de nuestros costes son gastos laborales, así que nos lo tiene que aprobar el ayuntamiento, porque si no iríamos a la quiebra, si por una parte asumes el gasto y por el otro no te lo reconocen no puede ser", asegura Julián Pocostales, gerente de TUBASA.
Piden servicios mínimos
Pero el Ayuntamiento de Badajoz no va a asumir una subida superior al 2% porque sería, dice, un agravio comparativo con sus funcionarios que han tenido ese porcentaje de subida. El concejal de transportes ya ha encargado a los técnicos un plan de servicios mínimos ante la posible huelga. "Lo marca la jurisprudencia, así que vamos a exigir a la empresa de transporte, que cumplan esos servicios mínimos y que recurran a los recursos que san precisos para poder cumplir con los servicios de transporte durante la feria de San Juan", asegura Jesús Coslado, concejal de transportes de Badajoz.
La huelga comenzaría el 17 de junio, día de la inauguración de la feria y los paros se realizarían entre las 9 de la noche y las 7 de la mañana, justo la franja horaria con más demanda de quienes van y vuelven del recinto ferial. La amenaza de huelga de los buses urbanos se suma al conflicto abierto con la policía local a una semana de la feria.
