Cientos de personas fueron "testigos de lo nuestro" anoche en Badajoz. Con ese nombre inició un espectáculo de la 'Ciudad Encendida' para acercar la ciudad con emoción y sensibilidad a personas con discapacidad visual.
De secretos escondidos hasta ahora para muchos. Para aquellos, por ejemplo, que tienen una discapacidad visual. A través de la luz se pudo identificar las formas de los edificios y monumentos.
Y gracias a la voz de Susana Mangut se vio mejor que nunca la Torre de Espantaperros. "Eso que parece una tontería para los que ven bien, se convierte en un patrimonio accesible para un patrimonio que debe ser de todos", explica Ascensión Ramos, una de las asistentes con deficiencia visual.
"Eso que parece una tontería para los que ven bien, se convierte en un patrimonio accesible para un patrimonio que debe ser de todos"
Y no solo se vieron los monumentos, también se sintieron. "Ha sido impresionante, lo ha descrito fenomenal", "lo importante es sentir la ciudad y vivirla de otra manera, en comunidad e integración con otras personas", coincidían también María Antonia y Francisco, otros de los asistentes con la misma dificultad.
Una actividad dentro de 'Badajoz Ciudad Encendida' que viene para quedarse: "Se repetirá cada jueves, viernes y sábado hasta que termine el verano", confirmaba el concejal de Turismo Jaime Mejías.
Divulgación de la historia de la ciudad para hacerla accesible a todas las personas con independencia de sus condiciones.