La música rap ha entrado de lleno al convento Santa Ana de Badajoz. Un grupo de novicias ha grabado una canción rapeando para mostrar al mundo su forma de vida.
Las hermanas han adaptado el mensaje y la palabra de Dios al sonido más urbano. Porque, ¿quién dice que a Dios le gusta sólo la música solemne?
A través de la música más actual, y menos habitual para este tipo de mensajes, estas religiosas quieren contarnos su día a día.
Jornadas menos aburridas de las que podríamos pensar y llenas de actividades que acompañan a los momentos de contemplación y rezo.