El Centro Comercial Abierto (CCA) Menacho ha propuesto al Ayuntamiento de Badajoz que impulse un concurso de ideas para ensalzar y revitalizar la avenida Juan Carlos I e impulsar las ventas en el entorno comercial urbano “más importante de Extremadura”.
El objetivo, según ha explicado el presidente del CCA Menacho, Félix Retamar, es que esta arteria se convierta "en lo que es la calle Larios para Málaga o Preciados para Madrid" y para ello es necesario modificar su trazado y su aspecto actual a través de ideas originales de profesionales de arquitectura exterior”.
Según ha explicado, ni la zona comercial ni la ciudad “pueden permitirse el lujo de tener abandonada esta avenida, desde la plaza de San Atón hasta puerta Palmas”, de ahí la importancia de “aportaciones de arquitectos” que propongan ideas en relación a su firme, fachadas o elementos urbanos.
Por este motivo, ha trasladado al Ayuntamiento, en una reunión enmarcada dentro de los fondos europeos conseguidos por la ciudad para la modernización del comercio local, la necesidad de revitalizar la conocida como calle Mayor en el objetivo de impulsar la zona tras los duros efectos de la pandemia para los comercios.
En este objetivo se ha solicitado también impulsar la llegada de plataforma única en la calle Bartolomé J. Gallardo, no solo por ser uno de los accesos al centro comercial abierto, sino porque en la actualidad dispone de seis establecimientos de restauración.
En la reunión también se ha abordado el proyecto para instalar iluminación LED, hilo musical o puntos de recarga para móviles y vehículos eléctricos, sistemas que se incluirán todos ellos gracias a la instalación de farolas inteligentes sufragadas con los fondos europeos.
Retamar ha dicho que, según los trasladado, los trámites avanzan después de que Intervención Municipal haya dado el visto bueno al proyecto.
Los comerciantes también han pedido al consistorio que publicite al comercio local en cada una de las acciones de promoción de la ciudad en el exterior.
El objetivo de todas estas iniciativas es impulsar la zona tras los efectos de la pandemia, que provocaron "perder la locomotora principal del espacio comercial tras la marcha de la firma Zara".
A este respecto y ante las dificultades para encontrar una marca que ocupe todo el espacio comercial del edificio en un entorno como el actual, se plantea la posibilidad de alquilar por plantas, pues hay, por ejemplo, interés de firmas por estar en la planta baja, de unos 1.000 metros.