La parroquia María Auxiliadora de Badajoz ha dado cobijo, de manera temporal, a 13 ciudadanos somalíes que vivían en la calle pese a encontrarse bajo protección internacional. La barrera del idioma y su especial vulnerabilidad han sido determinantes para priorizar su acogida, aunque el párroco recuerda que casi medio centenar de personas se encuentra en la misma situación solo en la capital pacense.
El sacerdote insiste en que esta ayuda debe ser una medida “excepcional y breve”, confiando en que el Ayuntamiento y el resto de administraciones habiliten espacios adecuados, como el albergue del Revellín, para atenderlos. Miguel Gambín lo resume con un mensaje claro: “Algunos defienden la civilización cristiana. Busquen Mateo 25,35: ‘fui forastero y me acogisteis’. Así se defiende la civilización cristiana. Lo demás es humo”.