El picudo rojo vuelve a hacer estragos. En Badajoz, más de veinte palmeras centenarias desaparecerán del paseo de San Francisco tras ser atacadas por este insecto.
Árboles que llevaban muchas décadas acompañando a los pacenses, pero el tratamiento para evitar que se infectaran no ha dado resultado y finalmente deben ser talados. Una tarea de la que se encargan dos enormes grúas y un camión.
Asociaciones como Ecologistas Extremadura lamentan la desaparición de estas especies, de más de cien años.