La muralla de Cáceres ha comenzado su reforma a pesar de no tener la financiación del Gobierno. El ayuntamiento ha recurrido la partida del 70% del millón de euros que cuesta la obra, pero si no prospera ese recurso el Consistorio asegura que correrá igualmente con el coste.
Se trata de la segunda fase de reforma de la muralla almohade, entre las torres de Hernando de Pizarro y Del Horno. Su plazo de ejecución es de trece meses.
El Ministerio retira su aportación
El Ministerio de Transportes y Movilidad retiró hace quince días su aportación, casi 845.000 euros, que es el 70% de la obra. El motivo: la bajada de precio en los costes en la adjudicación, de unos 200.000 euros, que el Estado interpreta como un cambio sustancial del proyecto.
Para el ministerio, la aceptación del proyecto modificado supondría un agravio comparativo frente a las propuestas de otras ciudades que optaban a tener fondos del 1,5% cultural.
Desde 2019 se ha completado la primera fase de recuperación, en el Baluarte de los Pozos. Además ya se diseña la tercera, en la que se intervendría en la parte del lienzo que da a la Plaza Mayor.
La muralla de Cáceres luce restaurada para ganar protagonismo turístico