Cáceres quiere que sus calles sean más seguras contra la violencia sexual. A partir de hoy, cualquier mujer que se sienta víctima podrá pedir ayuda a camareros o taxistas para que les protejan.
El Ayuntamiento, junto a la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura, ponen en marcha un protocolo de protección. Participan las fuerzas y cuerpos de seguridad del Estado, pero también toda una red de colectivos. Un protocolo que contempla, entre otras cosas, formación específica para trabajadores de entornos de ocio y espacios públicos.
Eventos libres de violencia sexual
Un protocolo que se hace más necesario ante celebraciones próximas en la ciudad como el Festival Womad, la semana que viene, o la Feria de San Fernando a finales del mes de mayo.
Desde la Asociación de Derechos Humanos de Extremadura han explicado que sobre todo se centra en el bienestar de la víctima. Su responsable, Pura Márquez, ha señalado que lo que se busca es "que la víctima esté atendida, que se aparte al presunto agresor y que alguien se encargue de estar con la mujer".
"Sobre todo se centra en el bienestar de la víctima"
Algo en lo que también ha insistido el alcalde de la capital. Luis Salaya ha indicado que "este protocolo tiene mucho que decir en esos grandes eventos donde se sufren y se conocen muchos casos de acoso sexual". Y ha añadido que es "una prioridad y forma parte de ese hacer seguro el espacio público para las mujeres en el que queremos que esté implicada toda la sociedad".
Salaya: "este protocolo tiene mucho que decir en esos grandes eventos donde se sufren y se conocen muchos casos de acoso sexual"
Por eso se ha creado una red de actores coordinados como profesionales de seguridad, cuerpos y fuerzas de seguridad del Estado, bomberos, personal voluntario como Cruz Roja, trabajadores del ocio nocturno, conductores de autobuses o taxistas para que actúen.
En Extremadura, las agresiones sexuales con penetración han aumentado. En 2020, se produjeron catorce, y en 2021, 26. Un 85% más. En España, una de cada tres agresiones sexuales ha sido con sumisión química.
Este protocolo pretende reducir esas cifras y las jóvenes lo agradecen. Los establecimientos que quieran podrán adherirse a esta iniciativa y colocar una pegatina en su local.