Este sábado se cumplen 50 años de la instalación de Catelsa en Cáceres. La empresa dedicada a la fabricación de componentes para la automoción da empleo a 235 personas y, en su medio siglo de vida, ha sido un motor del desarrollo industrial de la ciudad.
Catelsa llegó a Cáceres como extensión de la matriz situada en Oyarzun, Guipuzcoa. Los empresarios vascos se decantaron por la ciudad porque, en aquellos años, se construía el polígono "Las Capellanías" y existían ayudas para fomentar este tipo de inversiones. Fue decisiva la labor de promoción de la Diputación Provincial de Cáceres.
En el año 1998, Catelsa se integró en el grupo francés Hatchinson, que tomó como referencia la factoría de Cáceres para instalar otros centros en Campomaior (Portugal) o Tanger (Marruecos)
El primer director de Catelsa, Marcelo Muriel, lamenta que el ejemplo de la empresa no haya tenido continuidad en estos 50 años. Resalta el papel de la Universidad de Extremadura, que nació en paralelo a Catelsa, para poder contar con mano de obra cualificada.
Catelsa Cáceres produce más de 100 millones de piezas al año y exporta el 95% de su producción fuera de España