Hoy ha comenzado el derribo de un local municipal junto a la Torre de los Púlpitos. Además de liberar un poco más el lienzo de la muralla, va a suponer ensanchar una calle de gran tránsito cuando se producen eventos en la ciudad, y la creación de un espacio agradable para cacereños y visitantes.
El concejal de Urbanismo y Patrimonio, José Ramón Bello, ha explicado que “se trata de una de las actuaciones del Consorcio Cáceres Ciudad Histórica del año pasado, y se inicia ahora". El plazo de ejecución es de dos meses y se invertirán casi 21.000 euros. De esta manera la obra estaría concluida para eventos como la Semana Santa, San Jorge, la bajada de la Virgen de la Montaña o el festival Womad.
Un espacio de descanso
Según Bello, se va a crear una zona agradable “con bancos, papeleras, una fuente de agua potable para personas y animales e incluso algunos maceteros para darle colorido a esa parte de la muralla que vamos a volver a hacer visible tras estos años”.
Toda esta zona fue reconstruida en los años 60, a lo que ha añdido: “ a partir del momento en que se ha retirado el local tendremos que ver arqueológicamente si existen restos de la muralla de tapial o si por el contrario fue completamente eliminada entonces”.