Un refugio para las personas sin hogar. Ese es el objetivo del Centro de Emergencia Social que gestiona Cáritas en Cáceres. Más si cabe en épocas tan frías como ésta. Un centro, eso sí, que está abierto durante todo el año.
Cuenta con diez plazas, ocho para hombres y dos para mujeres, y no solo les da cobijo por la noche, sino que los usuarios pueden asearse y desayunar.
"Muy agradecido porque esta ayuda es muy necesaria para la gente que vivimos en la calle"
Francisco Javier es una de esas personas sin hogar que duerme en este centro cacereño. Lo lleva haciendo desde hace más de un año. Asegura que está "muy agradecido porque esta ayuda es muy necesaria para la gente que vivimos en la calle. Porque es muy duro vivir sin hogar". Reconoce también que los compañeros con los que comparte el centro y los trabajadores se han convertido "en su pequeña familia".
Reintegrar en la sociedad
Un Centro de Emergencia Social, que arrancó en diciembre de 2021, y en el que, además, no sólo se busca dar protección a estas personas, sino también intentar reintegrarlas en la sociedad. Así lo ha señalado su coordinador, Pedro Garví, que señala "que tenemos también una función educativa. Lo que hacemos es 'tantear' a los usuarios para saber si podemos conseguir que puedan reinsertarse en la sociedad y les ayudamos en la empleabilidad, formación o trámites administrativos".
"Lo que hacemos es 'tantear' a los usuarios para saber si podemos conseguir que puedan reinsertarse en la sociedad"
El año pasado, el Centro de Emergencia Social de Cáceres atendió a más de un centenar de personas, la mayoría hombres con adicciones o problemas mentales. Y desde el pasado 15 de noviembre ya ha prestado ayuda a unos 50 sin techo. De ellos, casi una veintena este mes de enero.