El complejo budista de Cáceres ya cuenta con una nueva ubicación en la ciudad de Cáceres. Esta mañana, el alcalde de Cáceres, Rafael Mateos, ha anunciado que el proyecto de la Fundación Lumbini se construirá en el entorno de la carretera de Badajoz, en el Cerro Romanos, entre las zonas de Corchuela y Cuarto Roble.
El cambio de ubicación responde a la inviabilidad urbanística y medioambiental del sitio previo, el Cerro Arropez, incluyendo limitaciones como la existencia de derechos mineros y una clasificación de zona ZEPA (Zona de Especial Protección para las Aves), que impedían el desarrollo completo del proyecto. En palabras de Mateos, "la solución, desde el punto de vista urbanístico, que había dado el anterior equipo de Gobierno, no cumplía con los mínimos requisitos para ser viable".
La Fundación Lumbini Garden, promotora del proyecto, ha firmado un compromiso de compra de los terrenos, pertenecientes a seis fincas privadas. La intención es comenzar la construcción el próximo año aunque, aseguran, se necesita un plan especial para comenzar los trabajos.
El alcalde ha destacado el trabajo conjunto entre la Fundación, el Ayuntamiento y la Junta de Extremadura para reubicar el proyecto, que además de incluir una Gran Estatua de Buda, prevé albergar un complejo con vertientes cultural, turística y empresarial.
Mateos ha agradecido la paciencia y colaboración de la Fundación Lumbini y ha afirmado que el consistorio cacereño está comprometido con "agilizar, en la medida de lo posible, todas las licencias y los permisos que requieran".
La Fundación Lumbini pide un apoyo visible y consistente de la administración pública
Por su parte, el portavoz de la Fundación Lumbini Garden, Ricardo Guerrero, ha destacado que el proyecto de complejo budista promete ser un punto de atracción turística, cultural y religioso de gran envergadura en Occidente.
Ricardo Guerrero, en nombre de la fundación, ha agradecido el trabajo del Ayuntamiento de Cáceres aunque, ha recalcado, todavía quedan pasos por concretar para la materialización definitiva del proyecto. En su comparecencia ha hecho hincapié en el desafío que ha supuesto el cambio de ubicación, desde la donación de terrenos públicos a la situación actual de adquisición de terrenos privados. El representante de Lumbini Garden ha enfatizado en la necesidad de un apoyo visible y consistente de la administración pública para que el proyecto vea la luz. La fundación ha recibido propuestas de Japón y Portugal, pero su compromiso con Cáceres permanece firme.
El proyecto, ha añadido, va más allá de lo religioso, con implicaciones educativas y con un significativo atractivo turístico para Cáceres.
Cambio de ubicación
Este pasado jueves, los promotores anunciaban que el complejo budista cambiaba finalmente de ubicación, descartando el Cerro Arropez. Es el acuerdo al que han llegado el ayuntamiento y la Fundación Lumbini para desbloquear el proyecto, tras constatar que el lugar elegido era inviable.
El motivo principal de descartar la ubicación original es que esos terrenos ofrecidos inicialmente en el Cerro Arropez están dentro de zona de especial protección, zona ZEPA. Además tenía aprovechamientos mineros de particulares y había dificultades para la conexión de energía y agua.
En lo que sí ha insistido el consistorio cacereño desde que se conoció el proyecto en 2019 es que el lugar esté claramente diferenciado del centro urbano, y que se construya de manera integral, y no tanto por fases.