Hace justo seis años, el 1 de febrero de 2018, Benedicto Cacho asumió el cargo de jefe de la policía local de Cáceres. Con guardias localizadas 24 horas y plena disponibilidad, hizo gestiones internas para normalizar la situación (desde el punto de vista organizativo y retributivo) pero tres años después, en 2021, tuvo que acudir a la vía administrativa. El juicio se fijó para septiembre de 2023 pero las partes acordaron pedir la suspensión y seguir negociando; una negociación que, de momento, no ha dado sus frutos.
Carácter retroactivo
El Ayuntamiento está dispuesto a reformar el reglamento para remunerar esas guardias y reorganizar todo el sistema de mandos. El principal desacuerdo es si, esas remuneraciones, deben tener carácter retroactivo o no tal como ha explicado el alcalde Rafa Mateos.
Por su parte, el abogado del jefe de la policía local, Manuel Beato, cree que sí se le deben pagar ese complemento de plena disponibilidad desde que tomó posesión en 2018. Aunque se sigue negociando, el juzgado de lo contencioso administrativo número 1 de Cáceres debe fijar el juicio. Podría celebrarse en primavera.