La Riñonera de Oro fue para este traje hecho a base de corbatas.
Más de 10.000 hortefans han convertido la 14ª edición de Horteralia en una auténtica fiesta de la extravagancia, la música y la libertad estética. El recinto ferial de Cáceres se ha llenado durante todo el finde semana de color, purpurina y estilismos imposibles en una edición que reafirma al festival como uno de los más singulares y divertidos del país.
El momento álgido de la noche del sábado llegó con Fangoria, que hizo vibrar al público con su himno ‘A quién le importa’, seguido de un dueto con Nancys Rubias interpretando ‘El rey del glam’. La energía de Mario Vaquerizo y el reencuentro con el público cacereño, tras su accidente en la edición anterior, marcaron uno de los instantes más emotivos del festival.
El festival ha ofrecido en su última jornada más de doce horas de música y actuaciones de artistas como Las Supremas de Móstoles, Natalia, Roser, La Década Prodigiosa, Jota Carajota, Putilatex y Kuve, además de la animación de Cherri Coke DJ.
Como cada año, el Photocall del Postureo fue uno de los grandes atractivos, con más de 150 estilismos desfilando por el escenario. El público premió con la Riñonera de Oro a ‘El Niño de las Corbatas’, por su traje confeccionado con decenas de corbatas cosidas entre sí. Las Hombreras de Plata fueron para ‘La Reina del Desierto’, con un look multicolor coronado por un gorro en forma de corazón cubierto de flores.
El recinto, de más de 15.000 metros cuadrados, ofreció novedades como una capilla para bodas al estilo Las Vegas, una zona arcade, coches de choque, mercadillo kitsch y ocho foodtrucks, todo bajo una gran carpa de 4.000 metros cuadrados.
Con el apoyo de la Consejería de Cultura, Turismo, Jóvenes y Deportes a través de la Fundación Extremeña de la Cultura, Horteralia se consolida como un festival único, irreverente y lleno de personalidad, que “parte la pana” y ya es una cita imprescindible en el calendario cultural de Extremadura.