Infinity Lithium no se rinde. Los promotores de la mina de litio de Valdeflórez, en Cáceres, consideran que "se están resolviendo los últimos aspectos administrativos y jurídicos del proyecto" para que, "cuando volvamos a tener los permisos encima de la mesa", se presente y se desarrolle.
No obstante, el rechazo político y social a la construcción de esa mina sigue siendo su gran obstáculo. David Valls, director de Infinity Lithium en España, asegura a Canal Extremadura que se reunirán "con todos los actores de la sociedad". Aunque lamenta que hasta ahora no haya sido posible, "es nuestra prioridad sentarnos con el Ayuntamiento de Cáceres y trabajar en esta posibilidad".
Porque la instalación de la mina, argumenta Valls, es "una oportunidad sin precedentes" para la ciudad de Cáceres y un proyecto industrial estratégico fundamental para España y Europa.
Cambios en el proyecto
El pasado mes de octubre, Infinity Lithium presentó el nuevo proyecto de mina en dicho espacio cacereño, "basado en la extracción de la materia prima crítica en interior", para hacer subterráneo el proceso y rebajar el impacto ambiental.
Ambos directivos quieren trasladar al sector empresarial que gracias a esa extracción soterrada "se elimina el impacto ambiental para la fauna y la flora, el ruido y el polvo que genera alarma" entre la ciudadanía, al estar el yacimiento apenas a 2 kilómetros del casco histórico cacereño.
Por su parte, la Plataforma Salvemos la Montaña ha criticado que el CEO de la empresa australiana "viene de visita a Cáceres con un currículum de infracciones y pleitos acumulados", para "intentar convencer y comprar voluntades aquí".
Desde la plataforma han recordado los 2.500 euros impuestos por la Junta de Extremadura "por abrir caminos y destrozar el valle de Valdeflórez", y que después "el ayuntamiento cacereño le sanciona con 26.500 euros por extralimitarse en las licencias concedidas".