En la Audiencia Provincial de Cáceres ha arrancado el juicio que sienta en el banquillo a los dueños de un bar de la capital por un presunto delito de fraude contra la Seguridad Social de más de medio millón de euros. Se les acusa de no pagar las cuotas de sus trabajadores (llegaron a tener hasta once) desde el año 2013 y tampoco de abonar las del Régimen de Autónomos.
El fiscal, que considera que los acusados han mostrado 'nula voluntad' de regularizar la situación, pide para el matrimonio cuatro años y medio de cárcel y una indemnización conjunta a la Tesorería General de la Seguridad Social de más de 563.000 euros. La defensa, sin embargo, considera que todo se reduce a una mera sanción administrativa.
Reconocen los hechos
En la primera sesión del juicio ha declarado el matrimonio acusado. Los dos han reconocido los hechos, pero se han defendido aludiendo a su desconocimiento en estos asuntos.
El hombre, además, ha justificado el impago de las cuotas de la Seguridad Social de sus empleados durante años porque el negocio 'iba mal y a duras penas' llegaban a final de mes. También ha exculpado a su mujer, eximiéndole de cualquier responsabilidad en lo sucedido, a pesar de que era ella la gerente del establecimiento.
Por su parte, la acusada ha insistido en que no sabía lo que estaba ocurriendo y en que confiaba plenamente en lo que hacía su marido.
El juicio ha quedado aplazado hasta el próximo 16 de septiembre. Se retomará entonces con las testificales.