Los presuntos abusos sexuales ocurrieron durante los cinco años que la menor visitó Extremadura gracias al proyecto "Vacaciones en Paz”, promovido por las Asociaciones de Amigos del Pueblo Saharaui. Según el escrito de acusación de la Fiscalía, Fátima (nombre ficticio) llegó por primera vez a Extremadura en el verano de 2010. Una experiencia que repitió hasta 2015, incluyendo el curso completo 2014-2015.
Presuntamente una persona del entorno de la familia de acogida, supuestamente el cuñado de la madre de acogida, realizó tocamientos sexuales a la menor aprovechando las horas de la siesta. El presunto agresor forzaba estancias a solas con la niña "con el pretexto de enseñarle fotografías, dejarle la bici o el móvil para jugar", momentos en los que aprovechaba para realizar estos supuestos tocamientos.
Según recoge el Ministerio Fiscal, "aprovechándose de la corta edad de la menor y de la confianza que tenía con la familia acogedora (...) realizó en ella diversos y repetidos actos con ánimo libidinoso consistentes en tocamientos de sus pechos y glúteos por encima de la ropa, apretándoselos, llegando a introducir su mano en dos ocasiones por debajo de la camiseta de la menor para acariciarle los senos".
Unos hechos que fueron denunciados por el entorno de la víctima y, a raíz de los cuales, la menor sufrió problemas de sueño y estrés y "marcados sentimientos de asco" y rechazo al contacto físico con otras personas.
Es la segunda vez que se celebra el juicio. En el anterior se le condenó al acusado a cinco años de prisión, pero se declaró nulo al no declarar la víctima en sala. Algo que también ocurre en esta ocasión porque el testimonio se ha hecho desde Argelia y la defensa lo considera nulo.
La Fiscalía pide para el acusado seis años de cárcel y diez más de libertad vigilada por delito de abusos sexuales con agravante de abuso de confianza.
La Fiscalía pide seis años de prisión por abusos sexuales a una niña saharaui