Hoy, en el primer día laborable tras el aguacero caído el pasado sábado en Cáceres, los comercios han vuelto a abrir sus puertas. Algunos ya están totalmente recuperados del susto pero en otros aún se notan los estragos de la borrasca.
Y es que 'Beatrice' dejó su sello por las calles cacereñas. Escaleras convertidas en ríos, sombrillas 'caminando' por las calles, rotondas abarrotadas de agua, o mesas tiradas por el suelo fueron algunas de las consecuencias de la fuerte lluvia.
Carlos Márquez, empleado de un bar afectado, nos ha comentado que no han podido recuperar todas sus piezas de la terraza y, que algunas, están desperdigadas por la ciudad. "Hay gente que nos ha contado que han visto sillas y mesas por la zona de San Blas". Más suerte han tenido los empleados de un restaurante, eso sí, no les ha quedado otra que "mojarse los pies" para poder recuperar todo el mobiliario.
Parece que hoy todo vuelve a la normalidad aunque conviene no guardar los paraguas porque esta semana se esperan de nuevo lluvias.
