Son siete los detenidos que formaban parte de la organización criminal que ahora ha sido desmantelada. Al menos han captado a 50 mujeres, la mayoría de nacionalidad colombiana, y las traían a España para su explotación sexual.
Según la UCO, las víctimas estaban en Coruña, Toledo y Cáceres. Precisamente una de esas detenciones ha tenido lugar en Cáceres. Esta operación, denominada Estorque, ha sido posible gracias a la colaboración conjunta de la Guardia Civil y la policía colombiana.
La operación se inició hace cuatro años por el "valiente" testimonio de una de las víctimas, como lo han calificado. La red criminal engañaba a las mujeres, les hacía creer que tendrían un contrato de trabajo en España, y al llegar a nuestro país estaban en una habitación cerrada con llave y disponibles las 24 horas del día.
Cada víctima tenía que pagar a la organización criminal unos 35.000 euros. Los detenidos también están acusados de un delito de blanqueo de capitales.