Vuelta al siglo de oro en Cáceres con la edición número 35 del Festival de Teatro Clásico. El espectáculo principal de este viernes, 'Burro', ha sido una fábula que reivindica la honestidad y la inocencia de los animales. La moraleja, que "hacen falta más burros". Una obra para la que la plaza de San Jorge rozó el lleno y en la que, efectivamente, el protagonista era un burro, que comenzaba la obra en una finca vacía y atado a una estaca. Detrás de este burro sin nombre, con seis mil años de edad, estaba Carlos Hipólito, uno de los actores esenciales de la historia del teatro español.
'Burro' es una tragicomedia que se ha representado en un marco incomparable, el primer día del Festival de Teatro Clásico de Cáceres, y que ha deleitado al público con la historia, con las actuaciones de los actores y con la música en directo y que da dejado en todos los asistentes una profunda huella... de pezuña.