Las canciones más míticas de los años 80 y 90 volvieron a sonar anoche en Cáceres en un concierto que reunió a más de dos mil personas y a tres generaciones de público. Sobre el escenario, artistas como Kiko Veneno, Los Rebeldes o No me pises que llevo chanclas revivieron los grandes himnos de una época que marcó la historia del pop y el rock español.
El público no tardó en corear esas letras que siguen presentes en la memoria colectiva: las que suenan todavía en la radio del coche, en los bares o en las fiestas de verano. “Sombra aquí, sombra allá...”, “A quién le importa...” o “Ay, qué pena me da...” se convirtieron una vez más en el hilo conductor de una noche cargada de nostalgia y buen ambiente.
Kiko Veneno puso su sello con clásicos como "Volando voy" o "Echo de menos", mientras que Los Rebeldes encendieron al público con su rockabilly inconfundible y temas como "Mediterráneo". El broche lo puso No me pises que llevo chanclas, que con su humor y su estilo inconfundible devolvió al escenario ese espíritu gamberro y desenfadado que definió los noventa.
Regreso al pasado
Entre los asistentes, familias completas y grupos de amigos que crecieron con estas canciones. Muchos confesaban que habían vuelto “a los 15 años, aunque solo fuera por una canción”. Una noche de recuerdos compartidos que demostró que, a veces, la música no envejece: simplemente cambia de década.
