5 Septiembre 2024, 13:48
Actualizado 5 Septiembre 2024, 14:55

El Ministerio del Interior ha presentado hoy el balance de siniestralidad vial correspondiente a los meses de julio y agosto, tras concluir las operaciones especiales de tráfico del verano. En Extremadura, el número de fallecidos en accidentes de tráfico ha sido de diez personas, tres menos que en el mismo periodo de 2023, lo que supone una leve mejora en la seguridad vial de la región.

Nuevas medidas de seguridad

Sin embargo, preocupa el aumento de víctimas entre los usuarios más vulnerables en carretera, como motoristas, ciclistas, peatones y conductores de patinetes. La Dirección General de Tráfico está evaluando nuevas medidas para mejorar la seguridad de estos grupos, incluyendo la instalación de más radares, un incremento de los controles de alcoholemia y una campaña de concienciación sobre los peligros de la somnolencia al volante.

A nivel nacional, un total de 241 personas perdieron la vida en accidentes de tráfico en España durante los meses de verano, tres más que en 2022. La mayoría de los siniestros ocurrieron en carreteras convencionales y uno de cada cuatro conductores fallecidos no llevaba puesto el cinturón de seguridad, según informó el ministro del Interior, Fernando Grande-Marlaska. El ministro ha destacado que "el uso del cinturón habría evitado la muerte de la mitad de los fallecidos que no lo llevaban".

Además, el informe señala que casi el 46% de las víctimas mortales no viajaban en coche, sino que eran usuarios vulnerables. Este verano también se ha registrado un récord histórico de movimientos de largo recorrido, con casi 98 millones de viajes realizados en solo dos meses.

A pesar de la reducción del número total de accidentes en un 3% respecto al año anterior, la siniestralidad sigue siendo un reto, especialmente entre los colectivos más expuestos en la carretera.