Todo ocurrió cuando uno de los bomberos, en permiso de paternidad, acudía al parque municipal de bomberos de Badajoz a visitar a sus compañeros, el día 26 de junio. Cuando lo hizo no manifestaba síntomas, pero ya estaba contagiado.
El resultado, 13 bomberos en cuarentena obligatoria en sus casas. A todos ellos se les ha realizado la prueba PCR y han dado negativo. Este martes les repetirán la prueba para volver a descartar contagios.
De momento no se han producido incidencias significativas en la organización del parque de bomberos. Los 13 agentes han sido sustituidos por otros compañeros y, con los medios propios, están solventando los problemas de personal, aseguran desde el cuerpo.