Han pasado ya cuatro años desde la entrada en vigor de la Ley Orgánica de Regulación de la Eutanasia en 2021. Extremadura ha registrado un total de 29 solicitudes para acceder a esta prestación, de las cuales 10 se han llevado a cabo hasta el 23 de junio de 2025. El camino hacia una muerte digna, aunque legalmente reconocido, sigue siendo complejo y lleno de matices. En la región el número de médicos objetores (ámbito de atención primaria y atención hospitalaria) de conciencia desde la entrada en vigor de la Ley es de 505
En 2021, el primer año de aplicación, se registró una única solicitud, que no llegó a materializarse debido al fallecimiento del paciente durante el proceso.
En 2022 se realizaron 3 prestaciones
El año 2022 supuso un punto de inflexión, con 11 solicitudes y 3 prestaciones realizadas. La mayoría de los casos estaban motivados por enfermedades oncológicas o neurológicas, y en seis de ellos los pacientes fallecieron antes de que se completara el proceso. La implicación de médicos de atención primaria y enfermeras fue clave en estos primeros pasos.
En 2023, las cifras descendieron ligeramente: 5 solicitudes y 2 prestaciones realizadas, además de un caso que se aplazó hasta enero de 2024. La tendencia se mantuvo en 2024, con 8 solicitudes y 4 eutanasias practicadas, incluyendo una con participación del Comité de Trasplantes por tratarse de una donación de órganos.
En lo que va de 2025, se han registrado 4 solicitudes, de las cuales solo una se ha realizado, mientras que en los otros tres casos los pacientes fallecieron durante el proceso.