APAG Extremadura ASAJA ha emprendido este martes una tractorada que va a llevar a tres de sus miembros desde Mérida hasta la sede del Parlamento Europeo, en Bruselas. Un largo viaje de cerca de 2.000 kilómetros en tres tractores y dos vehículos de apoyo (8 personas en total) que durará una semana; a medida que el recorrido avance, a él se irán sumando otros agricultores. Reclaman cambios en las políticas agrarias de la Unión Europea que favorezcan tanto al campo extremeño como a los consumidores.
Defender el campo extremeño
La propia organización agraria califica de "histórica" esta forma de protesta. En Canal Extremadura su presidente, Juan Metidieri, ha asegurado que les ha costado muchos meses tomar esta decisión. Con ella pretenden defender los intereses de nuestro sector primario. Han elegido Bruselas como destino de este singular viaje porque la mayoría de las políticas que tienen que ver con el campo se deciden en la capital comunitaria.
Confían en que el primer borrador de la PAC recoja los problemas reales, y no se centre tanto en los ecorregímenes y la excesiva protección medioambiental que traen consigo. Es necesario -reflexiona Metidieri- un giro de 180 grados. Exigen soluciones a los bajos precios que atenazan a los productores, y alertan de que peligra la soberanía alimentaria extremeña. Aseguran que suena bien el mensaje del nuevo comisario europeo de Agricultura, pero recuerdan que todavía hay muchas incógnitas por resolver.
Sobre el convenio del campo extremeño, que precisamente hoy ha sido el objeto de una reunión entre las patronales y los sindicatos agrarios en la sede regional de APAG, Juan Metidieri asegura que no hay bloqueo por ninguna de las partes y que se sigue negociando el nuevo texto. Piden una tarjeta profesional agraria para facilitar los trámites de las altas a los trabajadores del campo; un aspecto que consideran necesario para el desarrollo del convenio pero que no es -indican- una línea roja.
Un largo viaje
Uno de los profesionales del sector primario que junto a Metidieri emprenden este viaje a Bruselas es Andrés Zambrano, viticultor en Fuente del Maestre. Lo afronta con ilusión, ganas y esperanza en que los dirigentes europeos tengan en cuenta sus reivindicaciones. Confía en que esta iniciativa tenga la visibilidad deseada porque -sostiene- se la merecen. A una velocidad media de entre 38 y 40 kilómetros por hora, recorrerán entre 350 y 400 kilómetros diarios hasta llegar a su destino.
Los precios son -nos contaba- uno de los grandes caballos de batalla; los del vino siguen bajos. También la competencia desleal y el perjuicio que ocasionan productos de tercereos países que no cumplen los estándares de calidad. Se declaran hartos de trabajar a pérdidas, y dicen que es el momento de dar oxígeno al campo extremeño. Concluye con estas palabras: "sólo queremos vivir dignamente y dar a nuestros hijos un futuro digno".
