Toñi de la Fuente es una de esas personas que han dedicado casi 40 años a mejorar la vida de la gente, desde 1981, cuando aprobó su oposición de Trabajadora Social. Tenía apenas 22 años. Afrontó el reto "con cierto miedo". Asegura que su primer destino fue un Hogar de Mayores que abrieron en Hornachos. De allí paso a Mérida a una residencia geriátrica donde ha vivido "los años más felices de su vida laboral".
Esta montijana de cuna a lo largo de su vida ha repartido el tiempo y el cariño entre su familia y los mayores de las residencias en las que ha trabajado. Dice que "cuando te gusta lo que haces es duro decir adiós". Para ella, el tiempo ahora se ha parado, nos cuenta emocionada. Su prioridad, apostilla, es clara: "sus tres nietos".
También disfrutará de su familia y sus aficiones Francisco, conductor en la Junta de Extremadura desde los años 80. Con millones de kilómetros a sus espaldas y muchas anécdotas en el maletero, se queda sobre todo con "el cariño de la gente y las personas".
Todos y cada uno de ellos podrán ahora disfrutar del tiempo y llenarlo de momentos bonitos y tesoros cotidianos que durante años han pasado casi sin darse cuenta.
