El sonido que ha viajado hoy desde el Campo Arañuelo hasta Madrid no lo ha provocado ningún reactor, sino una delegación de trabajadores de la Central Nuclear de Almaraz que han puesto voz a lo que consideran el futuro de toda una comarca. Junto a los trabajadores, representantes del comité de empresa y miembros de plataformas ciudadanas y colectivos como Sí a Almaraz, Sí al futuro, Mujeres por Almaraz, Jóvenes Nucleares y Women in Nuclear se han concentrado este lunes ante el Ministerio de Trabajo para pedir que la planta continúe operativa.
Ante el Ministerio de Trabajo se han concentrado y han entregado tres cartas dirigidas a la vicepresidenta segunda, Yolanda Díaz, en las que alertan de las “graves consecuencias económicas, sociales y demográficas” que supondría el cierre. La plataforma advierte de un “golpe irreversible”, según ha explicado Fernando Sánchez, presidenta de Sí a Almaraz, Sí al Futuro, para una comarca ya castigada por el desempleo estructural y la despoblación, mientras que el comité de empresa recuerda que de la central dependen “miles” de empleos directos e indirectos y la estabilidad de cerca de 4.000 familias.
A la espera de la resolución
Javier Santamaría, presidente del Comité de Empresa, explica que "es una gran incertidumbre y una desgracia, porque mucha gente acudió a Extremadura a hacer su vida". Por su parte, Cristina Domingo, de Jóvenes Nucleares defiende que "es una central que genera energía para cuatro millones de hogares, el 7% de la generación eléctrica proviene de esta central".
Todos los colectivos defienden que Almaraz es una instalación “limpia, segura y eficiente”, que evita millones de toneladas de CO₂ y abastece a millones de hogares, y subrayan que otros países están reforzando sus programas nucleares en un contexto global incierto.
Mientras tanto, la Central Nuclear de Almaraz sigue a la espera de la resolución del consejo de seguridad nuclear que se tiene que pronunciar sobre la petición de prórroga.