Apag Extremadura Asaja prevé en la región una campaña de aceituna para almazara que será media y al alza. En principio, sería mejor que la del año pasado, pues no toca vecería, pero aún no sería una normal, pues la sequía de este año ha afectado al árbol y sus ramas no están tan llenas como hubiese sido lo esperado.
Estos condicionantes ha tenido como efecto que muchos agricultores dejen las aceitunas en el olivar, pensando en que si las dedican a almazara van a lograr una mayor rentabilidad. De ahí que la campaña de la aceituna de verdeo haya sido muy corta esta temporada. El presidente de Apag Extremadura Asaja, Juan Metidieri, concluye que este otoño se han recogido unas 70.000 toneladas de aceituna de mesa y se podrían cosechar unas 110.000 toneladas para almazara.
Sigue el movimiento especulativo
Juan Metidieri también indicaba en Canal Extremadura que en el resto de España, la campaña de la aceituna de almazara volverá a repetir las malas cifras de 2022. Esto es unas 750.000 toneladas en todo el país, por lo que si desde la primavera estamos viendo cómo sube el precio del aceite en las tiendas, esa tendencia va a seguir manteniéndose.
El dirigente agrario achaca ese incremento constante a un movimiento especulativo de las grandes distribuidoras, ajeno a los productores, y que no tiene pinta de que cambie. Los agricultores y los consumidores son los más perjudicados. Unos porque aún no han percibido ningún aumento de sus ingresos, y otros porque continuarán abonando un sobrecoste para llevarse una botella a casa.
Apag Extremadura Asaja confía en que las lluvias lleguen a partir de este fin de semana, y esas olivas reservadas a ser molidas crezcan en calibre y los rendimientos sean mayores. Sería un remedio parcial y paliativo para que el aceite, al menos, no se encarezca tanto como hasta ahora.