La próxima semana los regantes de Orellana volverán a soltar agua para un riego de emergencia. Lo han acordado ante la dura sequía que está haciendo mucho daño en el campo. Un nuevo riego de emergencia que se ha aprobado con la intención de atender a las plantaciones de tomate principalmente, además de frutales y cultivos permanentes. El llevado a cabo la semana pasada fue efectivo, dicen, ya que se llenaron las charcas y se regó el tomate, pero no suficiente puesto que sigue sin llover y las temperaturas van en aumento.
Por ello, se han concedido tres días más de riego de apoyo, del 24 de abril lunes al jueves 27. Entre las dos campañas de apoyo, se pondrán a disposición de los regantes de 18 a 20 hectómetros cúbicos. "El escalón era muy grande hasta llegar al 1 de mayo, cuando comienza la campaña oficial", indica Francisco Plaza, vocal de la Comunidad de Regantes de Orellana. Regantes que distribuyen este año un 60% del agua habitual para la campaña del tomate. La plantación ya ha comenzado y no está siendo nada fácil por la sequía y a las altas temperaturas de esta primavera. "Lo que se está haciendo este año no es habitual. Estamos plantando y al mismo tiempo montando el riego, porque si no la planta no aguanta", explica el agricultor José Antonio Quintana.
48 euros más
A pesar de ello, los precios suben este año para los agricultores. "Es un precio decente porque ha subido bastante. El año pasado fueron 102 y este año la media está sobre 150 euros la tonelada", señala el presidente de Tomates del Guadiana, Domingo Fernández. Los productores reconocen que la industria ha entendido la situación por la que atraviesan. El tomate en los campos de la región ocupará este año unas 21 mil hectáreas, tres mil más que el año pasado.