Son los primeros en poner un pie en ferias, como la de estos días en Olivenza. Lo primero que necesitan es tener un terreno adaptado, para empezar a trabajar.
"Ponerla correctamente nivelada, centrada y firme sobre sus tacos y sus patas hidráulicas y sistemas que tienen de nivelación"
Son sistemas que están homologados y que, en cada municipio, pasan su correspondiente examen de verificación.
"En los pueblos también pedimos un certificado de un montador, vienen y nos verifican que está bien instalado"
Y antes de todo ello, hay que presentar la documentación en el consistorio.
"Te piden una revisión anual, un boletín de luz para el enganche, recibo del autónomo, seguro de responsabilidad civil..."
Y cada día, todos los cacharritos se vuelven a revisar: "Revisión de toda la protección de los hierros, las bridas, que sean anticorte, renovación de pelotas..."
Son las tercera generación de una familia de feriantes, que comprueban cada detalle para que podamos disfrutar de una diversión segura.