Ya ha madurado, y con su rojo intenso llega a la industria. El tomate extremeño está listo. Ha comenzado la cosecha, como hemos visto hoy en Santa Amalia. Este año con mejores previsiones, porque los agricultores esperan recoger unos 2 millones de toneladas, medio millón más que en 2022.
Más producción, más hectáreas, y este año se vuelve a adelantar la campaña. Pero esta vez no por el calor, sino para evitar que la plaga de la araña roja merme la cosecha, según nos ha explicado Fernando Gil, uno de los productores.
"Hay mucha epidemia y hemos curado más que nunca"
Domingo Fernández, presidente de Tomates del Guadiana, aclara que esta plaga "ha afectado más a los tempranos. A los medianos y los tardíos hasta ahora no les ha afectado".
Hasta mediados de septiembre está previsto que se recojan unos dos millones de toneladas de tomates. Es decir, unas 90.000 toneladas por cada hectárea sembrada. Además de un buen rendimiento con respecto al año pasado, también ha mejorado el precio.
"Nos está pagando la industria 150 euros por tonelada. Creemos que es un precio justo. Ni poco ni mucho, pero con esos precios, habiendo kilos, podemos sacar un jornalito"
Si se controla la epidemia y las temperaturas respetan al fruto, dicen desde el sector, será una campaña rentable.