Cinco personas han fallecido ahogadas en canales de riego de la región desde el año 2015, según datos de la Federación Española de Salvamento y Socorrismo. Todos los sucesos se han producido en los canales de Orellana y Lobón.
En Orellana se han registrado tres fallecidos en los últimos seis años, Al ahogamiento de los dos menores el pasado sábado cerca de Hernán Cortés hay que unir la muerte de un agricultor de Miajadas en el año 2017.
Ese mismo año en el canal de Lobón, entre Talavera la Real y Guadajira, fue localizado el cuerpo sin vida de un un hombre de mediana edad. Dos años antes, en 2015, perdió la vida muy cerca de ese lugar una niña de 18 meses de nacionalidad portuguesa. También un menor de 8 años, de origen saharaui, se ahogó en el canal de Lobón en el año 2001.
"Los canales tienen distintas profundidades y el agua coge más fuerza en algunos tramos"
Marcelino López, presidente de la Federación Extremeña de Salvamento y Socorrismo, recuerda el peligro de esas infraestructuras de riego, en las que está prohibido el baño: "Ese agua está en movimiento, los canales tienen distintas profundidades y coge más fuerza en algunos tramos. El chico se ve arrastrado por el agua y cuando quiere salir no puede".
El cierre de muchas piscinas municipales eleva este verano el riesgo de ahogamiento en zonas no autorizadas, como embalses, ríos o canales. Por ese motivo, López demanda un mayor apoyo a los ayuntamientos para la contratación de personal
Entre los años 2015 y 2019, un total de 31 personas fallecieron por ahogamiento en espacios acuáticos de Extremadura. El perfil de la víctima es un varón de más de 65 años que se bañaba en un río sin vigilancia