28 Noviembre 2025, 17:00
Actualizado 28 Noviembre 2025, 17:00

En medio del bombardeo de promociones, carteles y rebajas que convierte noviembre en un eterno viernes negro, hay negocios que han decidido plantarse. Mientras las grandes superficies encadenan semanas de ofertas, cada vez más medianos y pequeños comercios se declaran “anti Black Friday” y se bajan del carro de esta moda consumista importada desde Estados Unidos.

Los comerciantes explican que no pueden competir con las grandes cadenas y que la campaña, que se adelanta cada año, les provoca un agujero en la caja justo antes de la temporada fuerte de ventas. Por eso, muchos optan por reservar sus descuentos para después de Reyes, defendiendo un modelo de consumo más sostenible y una forma de comercio que no dependa de rebajas constantes ni márgenes imposibles.