La Central Nuclear de Almaraz ha iniciado hoy la que será la penúltima recarga de combustible, si no se concede una prórroga a su actual calendario de cierre. En concreto, se trata de la recarga de la Unidad II, que se prolongará durante 33 días.
Menor número de trabajadores
Durante este periodo, se llevarán a cabo las labores habituales de sustitución de combustible, además de revisiones y trabajos de mantenimiento preventivo en los sistemas de seguridad. Una parada que tradicionalmente movilizaba a unos 1.200 profesionales, en su mayoría vecinos del entorno de la planta.
Sin embargo, en esta ocasión, la recarga contará con unos 200 trabajadores menos, una reducción que responde al progresivo cese de actividad previsto para 2028. Esa fecha marca el final de la explotación de la Unidad II, la última en cerrar, tras el apagado programado de la Unidad I en noviembre de 2027.
Desde la dirección de la central se explica que este ajuste de personal está relacionado con la menor necesidad de inversiones y trabajos de mejora a largo plazo, propios de una planta en la recta final de su funcionamiento.
Con esta operación, Almaraz encara el tramo final de su vida útil bajo la supervisión del Consejo de Seguridad Nuclear y con la misma prioridad en materia de seguridad y control operativo que en anteriores recargas.

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