La Navidad ha vuelto. El covid no se ha ido del todo, pero lo que sí está claro es que si remontamos la vista un año atrás, han cambiado muchas cosas.
De colas en los hospitales a los encendidos
El 2021 iba a ser el año del comienzo de la vuelta a la normalidad pero apareció Ómicron, el Grinch de las navidades pasadas, para desbaratar todos los planes. Aumentaban las cancelaciones de fiestas, y los positivos, y antes de eventos y reuniones, queríamos asegurarnos de no estar infectados, pero comprar antígenos se hacía casi imposible, y muchos optaron por hacer colas en los hospitales para un cribado...
Eso hace un año. Este 2022, las colas y las aglomeraciones son diferentes. Los encendidos navideños han protagonizado algunas de las aglomeraciones más multitudinarias de la Navidad en Extremadura. Pero no son las únicas: hemos cambiado la prudencia de las mascarillas por la alegría de las celebraciones. Hemos pasado de la distancia de seguridad de un metro y medio a volver a acercarnos y abrazar la Navidad.
Es el primer año sin restricciones, primer año en el que no estamos tan preocupados, y eso se nota en las calle. Han vuelto las celebraciones masivas, las comidas y cenas de empresa y familiares. Y los reencuentros de esta Navidad en Extremadura pasan de los abrazos a nuestros seres queridos sin verles las caras a los abrazos sin restricciones.