El SES ha indemnizado con más de 500.000 euros a una joven de Fuente de Cantos por dejarla prácticamente ciega. La Justicia ha condenado al Servicio Extremeño de Salud como responsable de una cadena de errores médicos que le han cambiado la vida esta mujer de 25 años.
Años de problemas
En diciembre de 2016 Mari Carmen acudió al médico con fuertes dolores de cabeza y visión borrosa. Asegura que estuvo unos cuantos de meses con tratamiento de migrañas y jaquecas y en urgencias le dijeron que a lo mejor eran problemas de espalda y cervicales. Vivió un largo periplo de casi dos años de visitas al médico con diagnósticos erróneos, mientras los dolores aumentaban y perdía visión.
Elías Lorenzana, abogado, afirma que "durante los últimos meses fue perdiendo visión, la última semana se quedó ciega y fue a urgencias y no la vio un oculista". Al final, en noviembre de 2018 nada más verla el oftalmólogo le diagnosticó una hipertensión intracraneal de la que tuvo que ser operada de urgencia.
Salvar la vida
Lorenzana apunta que, "cuando fue al universitario no se intentó salvar la vista sino su vida, y finalmente se salvó". La consecuencia, una pérdida de visión del 80% que le ha cambiado la vida. Mari Carmen lamenta que, al principio cuesta, "porque te cambia todo por completo". "Lo que hay que echarle es fuerza y no por tener un problema de visión te quedes ahí, hay que afrontarlo".
El SES ha sido condenado por las secuelas producidas a Maricarmen con una indemnización de más de 500.000 euros. Desde el Servicio Extremeño de Salud se han limitado a asegurar que respetan las decisiones judiciales.