Quienes tienen perros en sus hogares son los primeros testigos: la pirotecnia puede hacerles pasar un mal rato.
"No hay sitio donde meterse, lo pasa fatal, y como el mío, muchos"
Y es que los canes sufren mucho con ella. También los gatos...
"Tienen miedo, no quieren salir a la calle, defecan y orinan en casa... lo que es un ataque de pánico en toda regla"
Lo mismo les pasa a otros animales como los caballos o las aves, cuyas taquicardias pueden causarles incluso la muerte. Un elevado nivel de sufrimiento que se incrementa en estas fechas.
"Con los cohetes se ponen malísimos, no saben dónde esconderse"
Para amortiguar esos efectos es vital, en primer lugar, crearles un espacio seguro.
"Una habitación con todas las persianas cerradas, dejando música para ocultar el sonido de la pirotecnia, se pueden hacer determinados vendajes..."
Y en muchos casos necesitan medicación, para controlar ese estrés excesivo que sufren. También acompañarles durante el momento de tensión, normalizar la situación mostrando calma, y realizar salidas a lugares más retirados donde puedan estar tranquilos.
